Aplicabilidad de los criterios de rigor y éticos en la investigación cualitativa
Applicability of the Criteria of Rigor and Ethics in Qualitative Research
Aplicabilidade dos critérios de rigor e éticos na pesquisa qualitativa
Recibido: 24 de mayo de 2011
Aceptado: 11 de septiembre de 2012
Ana Lucía Noreña
Doctora en Enfermería. Departamento de Enfermería Universidad de Alicante, España. ana.norena@ua.es
Juan Guillermo Rojas
Facultad de Enfermería. Universidad de Antioquia, Colombia. Doctorando del programa "Enfermería y Cultura de los Cuidados". Departamento de Enfermería. Universidad de Alicante, España. rojitas620@hotmial.com
RESUMEN Este trabajo tiene como propósito realizar una reflexión acerca de cómo garantizar la calidad de un estudio cualitativo. Se destacan como conceptos básicos los criterios de rigor y los aspectos éticos que necesitan ser considerados en el desarrollo de una investigación bajo este paradigma. A su vez, se describen la fiabilidad y la validez, y los respectivos criterios que permiten su verificación. También, se detallan aquellos componentes éticos que requieren ser vigilados en el proceso de la investigación y que contribuyen a que exista un cuidado riguroso de la calidad y el rigor científico. En conclusión, el artículo resalta como pilares fundamentales los criterios de rigor y éticos, y su respectiva vinculación, para la evaluación de estudios que busquen explorar aspectos subjetivos de naturaleza humana. PALABRAS CLAVE Investigación cualitativa, ética, evaluación, investigación en enfermería (Fuente: DeCs, Bireme). |
ABSTRACT The purpose of this paper is to reflect on how to guarantee quality in a qualitative study. The criteria of rigor and ethics that need to be considered in research pursuant to this model are highlighted as basic concepts. Reliability and validity, and the respective criteria that allow for their verification, also are described. Details are provided on some of the ethical elements that require careful oversight during the research process and contribute to quality and scientific rigor. In conclusion, the article cites the criteria of rigor and ethics, and their respective interrelationship, as fundamental pillars in evaluating research intended to explore subjective aspects of human nature. KEY WORDS Qualitative research, ethics, evaluation, nursing research (Source: DeCs, Bireme). |
RESUMO Este trabalho tem como propósito realizar uma reflexão sobre como garantir a qualidade de um estudo qualitativo. Destacam-se como conceitos básicos os critérios de rigor e os aspectos éticos que precisam ser considerados no desenvolvimento de uma pesquisa sob este paradigma. Ao mesmo tempo, descrevem-se a fiabilidade e a validade, bem como os respectivos critérios que permitem sua verificação. Também se detalham aqueles componentes éticos que requerem ser controlados no processo da pesquisa e que contribuem para que exista um cuidado rigoroso da qualidade e do rigor científico. Em conclusão, o artigo ressalta como pilares fundamentais os critérios de rigor e éticos, e sua respectiva vinculação para a avaliação dos estudos que buscam explorar aspectos subjetivos de natureza humana. PALAVRAS-CHAVE Pesquisa qualitativa, ética, avaliação, pesquisa em enfermagem (Fonte: DeCs, Bireme). |
Introducción
La calidad de la investigación cualitativa ha sido un asunto que ha generado un amplio debate entre los investigadores, a la vez que se ha convertido en un motivo de preocupación para aquellos que deciden iniciarse en el campo de la investigación utilizando como referente metodológico este paradigma. Desde la perspectiva cualitativa, los fenómenos son estudiados en su contexto, intentando encontrar el sentido o la interpretación de los mismos a partir de los significados que las personas les conceden (1). Por tanto, "para evaluar estudios cualitativos se deben tener en cuenta las realidades de la investigación cualitativa y las complejidades del fenómeno humano que se busca entender" (2).
Se reconoce que las investigaciones cualitativas no pueden ser evaluadas bajo los parámetros del paradigma positivista ya que ambas difieren en sus enfoques ontológicos, epistemológicos y metodológicos, y se sitúan en paradigmas diferentes (3). En este sentido, se ha debatido que los estándares para valorar la calidad de los estudios cuantitativos están definidos con precisión y son ampliamente conocidos por los integrantes de los grupos de investigación y de los comités de ética clínica; en cambio, los parámetros para valorar la calidad de los estudios cualitativos parecen estar sometidos a continuos debates, en parte porque algunos investigadores —bajo una mentalidad positivista— aplican los cánones de la metodología cuantitativa a la valoración de estudios cualitativos, siendo muy distante la manera de plantearse los interrogantes y el diseño de la investigación, un paradigma del otro (4).
Específicamente, si hablamos de la ética de la investigación cualitativa existe un debate centrado en la idea de que utilizar métodos afines a este paradigma hace que la investigación llegue a considerarse moralmente superior o de carácter más humano y, contrario a este planteamiento, hay necesidad de enfatizar que, para ajustar un diseño cualitativo bajo los cánones éticos establecidos para la investigación con seres humanos, se requiere algo más que la cercanía con los participantes, la aplicación del consentimiento informado o que la investigación pueda o no conllevar, por medio de los métodos que emplea para recoger los datos, efectos terapéuticos, como se puede llegar afirmar en el caso de las entrevistas (5).
Por otra parte, los criterios éticos de una investigación cualitativa deben responder a la reflexión que el investigador debe realizarse acerca de los efectos, los alcances, las consecuencias, las relaciones que se establecen con los sujetos involucrados en el estudio y la manera en que escribe sus resultados. Además, estas reflexiones requieren estar presentes durante todo el proceso de investigación, desde los ajustes del diseño hasta la elaboración del informe final.
Cabe recordar que las etapas del proceso de investigación cualitativa son dinámicas y flexibles, es decir, no se guían por un proceso lineal sino que son interactivas y se solapan una a la otra. La construcción de un estudio cualitativo opera como un sistema donde cada etapa —la definición del tema que se va a investigar, el planteamiento del problema y los objetivos, el diseño, el trabajo de campo, el análisis de los datos y su interpretación, así como la presentación de los resultados y del informe final— debe estar en sincronía y formar parte activa de un todo (6). Por tanto, se hace indispensable cuidar la calidad del estudio en general a partir de los criterios de rigor, así como de las consideraciones éticas que rigen el quehacer del investigador según las características del paradigma en que se inscribe.
A partir de lo expuesto, este artículo tiene como objetivo reflexionar sobre el cuidado de la calidad en el desarrollo de un estudio cualitativo a través de los criterios de rigor y de la importancia de la ética como un componente fundamental de estos criterios, y busca dar respuesta a las preguntas que conviene plantearse durante el proceso de elaboración de un estudio cualitativo: ¿cómo daré credibilidad a mi estudio?, ¿cómo otros investigadores juzgarán los criterios de rigor y éticos de la investigación realizada? (1).
Criterios de rigor en la investigación cualitativa
El rigor es un concepto transversal en el desarrollo de un proyecto de investigación y permite valorar la aplicación escrupulosa y científica de los métodos de investigación, y de las técnicas de análisis para la obtención y el procesamiento de los datos (7). Al hablar de rigor en investigación cualitativa hay corrientes que defienden diversas posturas, unas van desde la no aplicación de normas de evaluación de la calidad, pasando por algunas intermedias, hasta otras que apuntan por la evaluación con los mismos criterios que la investigación cuantitativa (8). Esta variabilidad en los conceptos y la discusión científica sobre el tema ha llevado a que, desde hace varios años, se publique un número importante de documentos sobre la calidad de la investigación cualitativa; sin embargo, a pesar de esta difusión, no todos los estudios cualitativos explican qué criterios de rigor emplearon y cómo estos fueron incorporados a lo largo del proceso investigativo (9).
Frente al debate de los aspectos de rigor, algunos autores sugieren que la búsqueda de la calidad en sí misma podría llevar a una obsesión por demostrarla, haciendo demasiado estricto el proceso de evaluación de la investigación cualitativa (10) o, en algunos casos, a impregnar los diseños de los estudios cualitativos de poca flexibilidad y dureza amenazando el ingenio, la versatilidad y la sensibilidad de dar significado y contextualizar los fenómenos, como si se sucumbiera a la ilusión de la técnica con el propósito de dar validez, en vez de proporcionar retratos significativos, fieles a la vida, evocadores de historias y paisajes de experiencia humana que, finalmente, constituyen la mejor prueba de rigor (11).
Los investigadores, al estar amparados en el paradigma cualitativo, deben ser conscientes de que cuando se exploran fenómenos humanos, las realidades que observan o analizan con múltiples explicaciones y significados se convierten en realidades tangibles y singulares reconstruidas a través de la versatilidad del investigador. Esto hace que el rigor adquiera un valor, ya que no solo se trata de la adherencia a las normas y reglas establecidas, sino que se relaciona con la preservación y la fidelidad del espíritu del trabajo cualitativo (12).
Fiabilidad y validez como ejes del rigor
La fiabilidad y la validez son cualidades esenciales que deben tener las pruebas o los instrumentos de carácter científico para la recogida de datos, debido a que garantizan que los resultados que se presentan son merecedores de crédito y confianza. Aunque estos planteamientos acerca de la fiabilidad y la validez sean dados desde un paradigma positivista, han fundamentado los criterios que se han venido estableciendo para incrementar la credibilidad de los estudios cualitativos (4). Dicha situación ha suscitado controversia al considerar que los estudios deben ser valorados por criterios generados desde el enfoque cualitativo con el argumento de que cada uno de los métodos cualitativos y su manera de abordar una realidad puede aportar con suficiencia criterios que permitan asegurar la calidad de la investigación, partiendo siempre de preguntas tales como: ¿por qué y para qué investigar esta realidad?, ¿cuál es el objetivo final?, ¿qué pretendo conseguir?, ¿cómo puedo conocer el fenómeno en su totalidad? De hecho, a nivel científico se ha realizado un esfuerzo por definir la fiabilidad y la validez, a pesar de que algunos exponentes clásicos de la investigación cualitativa, con el tiempo, los han llegado a reformular y han propuesto planteamientos alternativos (13). Ahora bien, nuestro fin es poder mostrar lo que la literatura (1-4, 8, 11-13) recoge de estos pilares fundamentales que soportan el rigor de la investigación cualitativa y, a su vez, exponer algunos criterios que garantizan su cumplimiento. Entre estos describiremos la credibilidad, transferibilidad, consistencia, confirmabilidad, relevancia y la adecuación teórico-epistemológica (tabla 1).
Fiabilidad o consistencia
La fiabilidad se refiere a la posibilidad de replicar estudios, esto es, que un investigador emplee los mismos métodos o estrategias de recolección de datos que otro, y obtenga resultados similares. Este criterio asegura que los resultados representan algo verdadero e inequívoco, y que las respuestas que dan los participantes son independientes de las circunstancias de la investigación. En un estudio cualitativo la fiabilidad es un asunto complejo tanto por la naturaleza de los datos, del propio proceso de investigación y de la presentación de los resultados. Por tanto, se puede recurrir a un investigador externo que dé su opinión sobre todo el proceso seguido, a fin de indicar si este se ha conducido correctamente o no, y si las estrategias utilizadas para la reconstrucción de las categorías analíticas son las apropiadas; por eso se sugiere en los estudios que se llevan a cabo por varios investigadores realicen registros sistematizados y acudan a la discusión del proceso con otros investigadores que estén interesados en líneas de trabajo similares. Se afirma que si los resultados se repiten la fiabilidad se puede asegurar, por eso es que en la investigación cualitativa es recomendable trabajar con diferentes métodos de recolección de la información (14).
Validez
La validez concierne a la interpretación correcta de los resultados y se convierte en un soporte fundamental de las investigaciones cualitativas. El modo de recoger los datos, de llegar a captar los sucesos y las experiencias desde distintos puntos de vista, el poder analizar e interpretar la realidad a partir de un bagaje teórico y experiencial, el ser cuidadoso en revisar permanentemente los hallazgos, ofrece al investigador un rigor y una seguridad en sus resultados (15). La validez da cuenta del grado de fidelidad con que se muestra el fenómeno investigado y puede obtenerse a través de diferentes métodos, entre los más usuales se encuentran: la triangulación, la saturación y el contraste con otros investigadores. En definitiva, debe ser reconocida como una construcción social de los datos y una retórica organizada de las teorías que soportan un estudio cualitativo (16, 17). Por tanto, se dice que existe validez cuando hay un cuidado exhaustivo del proceso metodológico, de modo que la investigación se hace creíble. El establecer unos marcos concretos y sistemáticos de cómo se han recolectado y tratado los datos permite que otros investigadores puedan preguntarse si los resultados obtenidos son válidos o no en otras circunstancias similares.
Credibilidad o valor de la verdad
El criterio de credibilidad o valor de la verdad, también denominado como autenticidad, es un requisito importante debido a que permite evidenciar los fenómenos y las experiencias humanas, tal y como son percibidos por los sujetos. Se refiere a la aproximación que los resultados de una investigación deben tener en relación con el fenómeno observado, así el investigador evita realizar conjeturas a priori sobre la realidad estudiada. Este criterio se logra cuando los hallazgos son reconocidos como "reales" o "verdaderos" por las personas que participaron en el estudio, por aquellas que han servido como informantes clave, y por otros profesionales sensibles a la temática estudiada. Además, está determinado por la relevancia que tenga el estudio y los aportes que sus resultados generen en la consecución o comprobación de nuevas teorías.
En definitiva, es importante que exista una relación entre los datos obtenidos por el investigador y la realidad que cuentan los relatos de los participantes. Una de las amenazas que puede afectar la credibilidad del estudio cualitativo podría ser la cercana relación entre el investigador y el sujeto investigado, o incluso que el investigador llegue a convertirse en un nativo. Por tanto, una estrategia para afianzar la credibilidad es que el investigador describa e intérprete su propio comportamiento y experiencia en relación con los comportamientos y las experiencias de los sujetos que investiga. Esto puede reflejarse en su habilidad para describirse como un sujeto activo dentro del propio estudio.
Transferibilidad o aplicabilidad
La transferibilidad o aplicabilidad consiste en poder trasferir los resultados de la investigación a otros contextos. Si se habla de transferibilidad se tiene en cuenta que los fenómenos estudiados están íntimamente vinculados a los momentos, a las situaciones del contexto y a los sujetos participantes de la investigación. La manera de lograr este criterio es a través de una descripción exhaustiva de las características del contexto en que se realiza la investigación y de los sujetos participantes. Dicha descripción servirá para realizar comparaciones y descubrir lo común y lo específico con otros estudios. De ahí se deriva la importancia de la aplicación del muestreo teórico o intencional que permite maximizar los objetos conceptuales que emergen del estudio e identificar factores comparables con otros contextos. Podríamos decir que los resultados derivados de la investigación cualitativa no son generalizables sino transferibles de acuerdo con el contexto en que se apliquen. Si se compara este criterio con el muestreo que se realiza en la investigación cuantitativa, más que una representatividad estadística lo que se busca es la saturación de los datos.
La aplicabilidad en los estudios cualitativos puede verse amenazada por el sobredimensionamiento de los relatos o por no ponerlos en la perspectiva que les corresponde. Esto sucedería, por ejemplo, si quienes actúan como informantes pertenecen a un grupo de personas que presentan un mayor estatus dentro del contexto estudiado o resultan ser más accesibles que otras, ya sea por el cargo que ostentan o por la condición de que gozan, esto llegaría a conformar una especie de "grupo élite" de informantes que conllevaría un sesgo en la información. Otra amenaza al criterio de aplicabilidad es la "falacia holística", es decir, la tendencia a mostrar un patrón de regularidad o congruencia mayor que el obtenido en los datos recogidos y en las conclusiones. Por tanto, aunque los resultados no estén saturados se construyen patrones comunes. También sucede que, si no se obtiene suficiente información, sea por la cantidad de participantes o por problemas con la recolección de la información, se muestran descripciones engrandecidas, como si estas de algún modo representaran la totalidad de las experiencias de los informantes o los hallazgos.
Consistencia o dependencia
Conocido a su vez como replicabilidad, este criterio hace referencia a la estabilidad de los datos. En la investigación cualitativa, por su complejidad, la estabilidad de los datos no está asegurada, como tampoco es posible la replicabilidad exacta de un estudio realizado bajo este paradigma debido a la amplia diversidad de situaciones o realidades analizadas por el investigador. Sin embargo, a pesar de la variabilidad de los datos, el investigador debe procurar una relativa estabilidad en la información que recoge y analiza sin perder de vista que por la naturaleza de la investigación cualitativa siempre tendrá un cierto grado de inestabilidad. Para lograr la consistencia de los datos se emplean procedimientos específicos tales como: la triangulación de investigadores, de métodos y de resultados; el empleo de un evaluador externo, y la descripción detallada del proceso de recogida, análisis e interpretación de los datos; además, la estrategia de comparación constante que permite revisar y comparar los resultados emergentes con teorías previamente formuladas. Todos estos mecanismos aseguran tanto la credibilidad como la consistencia. En razón de que la investigación cualitativa enfatiza en el carácter único de las situaciones humanas y en la importancia de las experiencias de los sujetos, surge el criterio de auditabilidad que denota el rigor de un estudio cuando otro investigador debe seguir la ruta de decisiones empleada por el autor de la investigación y llegar a conclusiones similares o comparables.
Confirmabilidad o reflexividad
Denominado también neutralidad u objetividad, bajo este criterio los resultados de la investigación deben garantizar la veracidad de las descripciones realizadas por los participantes. La confirmabilidad permite conocer el papel del investigador durante el trabajo de campo e identificar sus alcances y limitaciones para controlar los posibles juicios o críticas que suscita el fenómeno o los sujetos participantes. El investigador cualitativo tiene el compromiso ético de informar a los responsables de los sitios donde realizará su trabajo de campo y dentro del protocolo presentado al comité de investigación, qué actuaciones profesionales mantendrá durante la investigación. Así deja claro el papel que desempeñará durante las observaciones y en las interacciones con los participantes del estudio.
Para lograr la objetividad se requiere que el instrumento de recolección de datos refleje los objetivos del estudio, que el investigador realice transcripciones textuales de las entrevistas, y que la escritura de los resultados se contraste con la literatura existente sobre el tema, respetando la citación de las fuentes. Asimismo, se recomienda que se tenga en cuenta la revisión de los hallazgos por parte de otros investigadores. Vigilar la veracidad de los datos y cuidar bien los asuntos de rigor en una investigación cualitativa debe ir de la mano de la reflexividad del investigador que posibilita que este sea consciente de la influencia de sus planteamientos y de la perspectiva con la que aborda el fenómeno de estudio. Además, ayuda a que desarrolle una conciencia autocrítica que le permita obtener una mejor comprensión del fenómeno, de modo que deje claro cómo ha logrado la pretendida neutralidad en la actividad investigadora y qué reflexiones realizó en todo el proceso para concluir sus resultados.
Relevancia
La relevancia permite evaluar el logro de los objetivos planteados en el proyecto y da cuenta de si finalmente se obtuvo un mejor conocimiento del fenómeno o hubo alguna repercusión positiva en el contexto estudiando, por ejemplo, un cambio en la actividad desarrollada o en las actuaciones de los sujetos participantes. Este criterio también se refiere a la contribución con nuevos hallazgos y a la configuración de nuevos planteamientos teóricos o conceptuales. Se podría afirmar que la relevancia ayuda a verificar si dentro de la investigación hubo correspondencia entre la justificación y los resultados que fueron obtenidos en el proceso investigativo.
Adecuación o concordancia teórico-epistemológica
El criterio de adecuación o concordancia teórico-epistemológica se debe tomar en cuenta desde el momento en que se decide trabajar con la metodología cualitativa. La coherencia epistemológica de una investigación cualitativa está determinada por la consistencia entre el problema o tema que se va a investigar y la teoría empleada para la comprensión del fenómeno. Es importante, por tanto, considerar que la manera como se realice la pregunta definirá el diseño y tipo de conocimiento generado (6). Además, la aplicación de este criterio debe estar presente durante el proceso de investigación, en la forma en que se recogen, analizan y presentan los datos, de tal modo que exista una correspondencia entre los presupuestos teóricos y la forma en que son encuadrados los asuntos metodológicos y de carácter práctico que articulan una investigación. Este criterio da cuenta de cómo el investigador hace visibles sus referentes teóricos a lo largo de todo el proceso investigativo (18).
Los criterios éticos dentro del rigor científico de la investigación cualitativa
La investigación cualitativa reconoce la subjetividad de las personas como parte constitutiva de su proceso indagador. Ello implica que las ideologías, las identidades y los elementos de la cultura impregnan todas las fases de la investigación. La ética cualitativa busca el acercamiento a la realidad del ser humano de manera holística y con mínima intrusión, otorgando libertad a los participantes y considerándolos sujetos, no objetos de estudio (5).
Los estudios cualitativos suponen en mayor o menor grado una interacción y un diálogo con las personas participantes, por tanto, las cuestiones éticas que surgen en estos procesos son más o menos visibles y mucho más sutiles que las presentes en otras metodologías. Claramente, el enfoque cualitativo trae consigo un complejo contexto de relaciones, compromisos, conflictos y colaboraciones que, necesariamente, hacen que el investigador deba esforzarse por preservar las condiciones éticas de su estudio reflejadas en las intenciones de los investigadores, los fines que persiguen, los resultados que de forma intencionada o no produce el estudio, y el modo en que se reflejan los valores, los sentimientos y las percepciones de los informantes (13). Uno de los puntos críticos de la ética en investigación cualitativa es lograr que los discursos de los participantes transmitan nítidamente sus experiencias. En el análisis, se corre el riesgo de perder su voz por el tratamiento que se les da a estos, al ser recortados, descritos e interpretados. En este sentido, el investigador debe tratar que los discursos emerjan en su plena dimensión social (19).
Continuamente, el investigador que utiliza enfoques cualitativos está expuesto a confrontar dilemas éticos por las características del proceso, donde la interacción social y los significados que se otorgan a esta relación pueden condicionar reacciones ante el fenómeno estudiado. El conocer a fondo las características del paradigma cualitativo y tener una posición que le permita ver con objetividad las vivencias y los sucesos durante el trabajo de campo le permitirá resolver de manera más eficaz los conflictos éticos. Al enfrentar un dilema ético el investigador debe echar mano de sus propios valores éticos, de sus juicios morales y de su capacidad en la toma de decisiones (20).
Como se ha podido constatar, muchas cuestiones éticas impregnan el quehacer de los investigadores cualitativos. Sin embargo, muchas situaciones no se abordan desde la perspectiva ética, sino que llegan a ser consideradas como medidas prácticas, metodológicas o simples estrategias necesarias de adoptar dentro del proceso de investigación. De ahí se deriva la importancia de la reflexividad del investigador para identificar las elecciones éticas que debe adoptar, y las consecuencias que derivan sus decisiones y actuaciones (13).
Principales criterios éticos relacionados con la investigación cualitativa
Los investigadores deben tener presente algunos criterios éticos a la hora del diseño del estudio y en el momento de la recolección de datos de la investigación cualitativa. Estos requisitos están relacionados con: la aplicación del consentimiento informado y el manejo de la confidencialidad y de los posibles riesgos a los que se enfrentan los participantes del estudio (13, 21-23). Todos estos deben ser abordados en la pregunta, los objetivos, los referenciales teóricos, las estrategias de recolección de datos y en la divulgación de los resultados. Además, a la hora de realizar la inmersión en el campo el investigador necesita saber cómo llevar a cabo desde una perspectiva ética la observación participante, las entrevistas y el uso de grabaciones en audio o video (22-25) (tabla 2). A continuación se expondrán algunos puntos esenciales para tener en cuenta en la aplicación de estos elementos y se dará cuenta de cómo su correcta aplicación permite mejorar la calidad de la investigación cualitativa.
El consentimiento informado
El uso del consentimiento informado responde a una ética kantiana donde los seres humanos deben ser tratados como un fin en sí mismos y nunca como un medio para conseguir algo. Así, los participantes del estudio deben estar de acuerdo con ser informantes y, a su vez, deben conocer tanto sus derechos como sus responsabilidades dentro de la investigación (26). Un aspecto para tener en cuenta es cuánta información debe darse a los informantes, ya que existe el riesgo de que se les predisponga de manera positiva o negativa para los objetivos de la investigación. La responsabilidad moral del investigador será la que determine la implicación metodológica en este punto. Es importante reconocer que la información suministrada se convierte en un elemento que influye en la autenticidad del estudio debido a que, al tener el informante conocimiento de la intencionalidad de la recolección de los datos, puede dar respuestas socialmente aceptables.
La finalidad del consentimiento es que los individuos acepten participar en la investigación cuando esta concuerda tanto con sus valores y principios como con el interés que les despierta el aportar su experiencia frente al fenómeno estudiado, sin que esta participación les signifique algún perjuicio moral.
La confidencialidad
Los códigos de ética hacen énfasis en la seguridad y protección de la identidad de las personas que participan como informantes de la investigación. La confidencialidad se refiere tanto al anonimato en la identidad de las personas participantes en el estudio, como a la privacidad de la información que es revelada por los mismos, por tanto, para mantenerla se asigna un número o un pseudónimo a los entrevistados. El pseudónimo puede ser elegido por el participante, lo cual permitirá que este sienta confianza en el proceso y tenga credibilidad en la confidencialidad en los resultados de la investigación (27). Además, frente a la confidencialidad es importante que los investigadores se planteen la cuestión ética de si puede ser que los informantes deseen ser reconocidos e identificados, o los centros donde se han realizado los estudios deben ser mencionados o no, y cuándo se debe dar reconocimiento a ciertas fuentes de información. En sí, la práctica de la investigación cualitativa presupone una amplia dimensión ética y moral que supera en ocasiones los simples requerimientos técnicos para la recolección de la información, prevaleciendo el bienestar de las personas sobre los fines académicos y científicos.
Manejo de riesgos
Dos aspectos se deben considerar para minimizar los riesgos a los participantes en la investigación. El primero se refiere a que el investigador deberá cumplir con cada una de las responsabilidades y obligaciones adquiridas con los informantes; el segundo está relacionado con el manejo posterior de los datos proporcionados. Una investigación cualitativa se justifica cuando cumple con los siguientes requisitos: "los riesgos potenciales para los sujetos individuales se minimizan; los beneficios potenciales para los sujetos individuales y para la sociedad se maximizan; los beneficios potenciales son proporcionales o exceden a los riesgos" (24). Estos requisitos tienen relación con los principios bioéticos de no maleficencia y beneficencia establecidos para realizar investigaciones en seres humanos. Dentro de las consecuencias también se estimarán los perjuicios que pudieran derivarse de la investigación. Se deberá explicar a los informantes que los resultados de estudio no generarán ningún perjuicio o daño institucional, profesional o personal a efectos de la información recabada; en este sentido, debe quedar claro para el investigador que los hallazgos del estudio no deberán ser utilizados con fines distintos a los que inicialmente se han proyectado.
Observación participante
Al emplear la observación participante hay que considerar dos aspectos: la interacción que establece el investigador con los informantes y su papel como instrumento para la recolección de los datos. La incursión del investigador en el campo de estudio implica una responsabilidad ética por los efectos y las consecuencias que pueden derivarse de la interacción establecida con los sujetos. Esta responsabilidad está determinada por la intromisión del investigador en la vida cotidiana de los participantes y por las características de la información que recoge tanto del contexto como de las personas (28). Ciertamente, el investigador debe mantener una mirada crítica para intentar generar el equilibrio entre su rol como "investigador" y, a su vez, ser una persona cercana hacia la realidad que intenta describir, comprender e interpretar (13). El establecer compromisos implícitos o explícitos sobre las consideraciones que se tendrán frente a la privacidad, confidencialidad y el trabajo o la actividad de los sujetos observados ayuda a preservar la responsabilidad ética del investigador. Dentro del trabajo de campo se corre el riesgo de presenciar situaciones difíciles, por lo que deben prevalecer los criterios de justicia, beneficencia y no maleficencia, y el respeto por los informantes.
Las recomendaciones acerca de cómo orientar la observación están ampliamente descritas en la literatura, y estas directrices están encaminadas a describir cómo realizar el acceso al campo, el establecimiento de las fuentes de información, la presentación de la investigación, la identificación de los informantes clave, el grado de participación dentro de la observación, el abandono del escenario, entre otras.
Hay que considerar que los dilemas que emergen al realizar una observación en determinado escenario suscitan cuestionamientos razonables al pensar que se traspasan ciertos límites con la información que se desvela de los contextos, las interacciones, los modos de actuación, entre otros aspectos que son observados y posteriormente reflejados en notas de campo. Cuando el investigador opta por este tipo de estrategia metodológica, estas situaciones deben servir de alerta para que sea cuidadoso en el manejo de la información y oriente desde una perspectiva ética sus decisiones y, sobre todo, la forma en que mostrará los resultados.
Entrevistas
En la entrevista cualitativa el investigador debe crear un ambiente donde el entrevistado se sienta confortable y tenga la confianza de exponer sus opiniones e ideas de forma libre. La entrevista debe semejarse a una conversación en la que el entrevistador no deberá realizar ningún tipo de juicio sobre las ideas o los sentimientos expuestos por los informantes, ni tampoco limitar su participación por medio de intervenciones de carácter hostil o que denoten sentimientos negativos hacia lo expuesto.
Durante la entrevista el investigador no puede ser intrusivo, debe respetar los silencios del participante evitando realizar interrupciones abruptas y discusiones sobre lo que el otro quiere expresar; el objetivo es que las personas manifiesten libremente sus sentimientos y percepciones de las experiencias vividas frente al fenómeno estudiado. Además, durante la entrevista, el investigador puede enfrentar situaciones donde el entrevistado manifieste emociones como alegría, tristeza, angustia, frustración, enfado, entre otras, por lo que este debe poseer habilidades para manejar este tipo de situaciones y estar preparado para acallar sus propias opiniones acerca de las vivencias y los sentimientos que expresan los participantes. Asimismo, no debe emitir juicios de valor o expresar autoritarismo u opiniones tajantes o fanáticas que lleguen a afectar o herir al entrevistado (29). Precisamente, se ha considerado que las entrevistas en los estudios cualitativos pueden llegar a ser benéficas o terapéuticas (5). Se trata de una interacción social donde no se deben provocar actitudes que condicionen las respuestas, lo que daría lugar a un grave dilema ético al querer manipular los resultados.
Videos o audios
Al emplear herramientas como videos o audios puede suceder que durante el tiempo de grabación el informante haga referencia a sucesos delicados o que se traten temas que no están alineados con el objetivo de la investigación. Esta información, no obstante, puede generar un dilema ético: el investigador puede considerar inicialmente que estos datos aportan algún tipo de información al estudio y lo enriquecen, pero siempre debe anteponer la confidencialidad, el respeto y el anonimato de los participantes (30, 31). Sin embargo, si fuera indispensable incluir la información como resultado del estudio, debe asegurarse que el participante esté de acuerdo. De no ser así, deberá eliminar la parte de grabación en conflicto.
Cuando se hace uso de grabaciones, ya sea de audio o video, es necesario dar a conocer a los participantes el empleo de este tipo de métodos, informándoles sobre su desarrollo y el modo en que se manejará la información recolectada. No ser cautelosos dando este preámbulo puede propiciar que el entrevistado se sienta inhibido o incómodo y desee retirarse del proyecto de manera inesperada. Posterior a la escritura del informe final, las grabaciones, entrevistas o la base de datos que se generó en el trabajo de campo deben resguardarse en archivos confidenciales a los cuales el acceso esté restringido exclusivamente a los investigadores. Pasado un tiempo prudencial, y cuando los investigadores crean pertinente, o consideren que no necesitan utilizar dicha información, deben destruirse los archivos correspondientes.
Consideraciones finales
Los criterios de evaluación de calidad expuestos en el presente artículo no deben analizarse ni comprenderse de manera separada o excluyente. Todos ellos están íntimamente conectados, es decir, un solo criterio puede inferir en todos los otros. Esto da cuenta de la sinergia existente entre ellos y, especialmente, esta sincronía permite asegurar la calidad de los estudios cualitativos. Cuando se habla de velar por la calidad de los estudios cualitativos se abordan asuntos tanto de rigor científico, metodológico y de sensibilidad ética, como la conservación de unos supuestos epistemológicos determinados por el paradigma naturalístico e interpretativo en el que se sumerge la investigación cualitativa.
La discusión del rigor científico de la investigación cualitativa y de sus principios éticos debe continuarse con la comunidad académica y debe ampliarse a personas que participen en los comités de ética clínica generándose espacios de debate y, al mismo tiempo, acercando a las instituciones y personas clave en la gestión al desarrollo de proyectos cualitativos. Esto propiciará una mayor participación en la aplicación del paradigma cualitativo en la investigación clínica (25).
Asimismo, el ejercicio de la reflexividad por parte de los investigadores es la clave para hacer que la investigación cualitativa sea reconocida como pilar metodológico y científico en la comprensión de los fenómenos humanos. El tener una actitud conservadora y vigilar por el cumplimiento de estos criterios permite reducir los sesgos de la información obtenida, cuidar de interpretar eventos aislados como si fueran patrones generalizables, evita sobredimensionar los datos o guiarse por percepciones y explicaciones dadas por los informantes que no apoyan los objetivos de la investigación y logra, finalmente, de manera atenta y plausible, la calidad teórica, metodológica y epistemológica de la investigación cualitativa (32). A fin de dar rigor a un estudio cualitativo el investigador debe ser cuidadoso en actuar a lo largo de todo el proceso de indagación en concordancia con sus principios y valores, especialmente, debe conocer a fondo los criterios de rigor establecidos, las perspectivas que se generan frente a ellos y las amenazas que les rondan, sin dejar de lado que realizar una investigación cualitativa es una mezcla de reglas científicas con imaginación artística (12). Además, todas las críticas o dificultades por las que puede atravesar un estudio cualitativo se pueden resolver al socializar la naturaleza, el sentido epistemológico y los métodos en que se basa la investigación cualitativa.
Referencias
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